jueves, 21 de mayo de 2009

Huey Atlixcayotl

cesar ayapantecalt sanchez Huey Atlixcayotl

"Un abrazador sol de mediodía nos invita a buscar espacio de sombra que mitigue el evidente calor y cansancio que encontramos en esta jornada llena de misticismo en honor del Huey Atlixcayotl. Sin embargo, que mejor descanzo que disfrutar de la danza "de moros y cristianos", similar a la que se realizaba hace 500 años, los pobladores de estas ricas tierras, o también observar los concursos de interesantes y simpáticas bandas de música, o de carretas y la de animales enflorados... o recorrer en detalle la muestra gastronómica y la exposición de flores y follajes o de artesanías en la plaza central de Atlixco...
Este cuadro es una imágen parcial del inmenso paisaje que ofrece a cualquier visitante extranjero o nacional la semana del 19 al 27 de septiembre de cada año, este productivo llano que se nutre con las aguas del deshielo del majestuoso Popocatépetl. Vayamos hacia atrás en un breve recuento histórico. De filiación náhuatl, los pobladores de este rico valle poblano vivían de la caza, la siembra y la recolección de productos agrícolas. Asimismo, se han localizado en los alrededores de Atlixco, abundantes vestigios arquelógicos, tales como entierros, adoratorios y pirámides aún inexploradas. En la mitad del cerro de San Miguel (antes conocido como Popocatita), junto a la ciudad, se halló cerámica del período Clásico y, un poco más arriba, se encuentra un adoratorio que conserva intactas las escaleras y el piso aún recubierto de estuco y bruñido. Con el creciente poderío mexica, los llanos de Atlixco eran el camino natural más fácil para cualquier ataque de parte de los pueblos del Valle de México, tal como lo señala Claude Davis en su obra: "los señorios independientes del imperio azteca".
Tras el recorrido de la región por los primeros españoles y su posterrior asentamiento, las fértiles tierras del valle de Atlixco fueron repartidas a importantes vecinos. Éstos iniciaron el cultivo de árboles y plantas de Castilla, para ser desplazados años después por el cultivo intensivo del trigo. Para diversos autores que se abocaron al estudio histórico de la zona, el valle fué el primer lugar de la Nueva España donde los conquistadores aplicaron técnicas agrícolas europeas, como el uso intensivo de la irrigación y la mano de obra asalariada.
Así, en 1570 se fundó la ciudad que alcanzaría un siglo después el rango del productor más importante en cereales de la Nueva España. Hoy, a 157 km (98 millas) de la capital mexicana,México D.F.(se llega por carretera) y a solo 20 minutos de la capital del estado de Puebla surge esta ciudad que alberga más de 92,000 habitantes. Aprovechando su agradable clima -los citadinos afirman con orgullo y modestia a la vez, que gozan del mejor clima del mundo-, los invernaderos se han convertido en la actualidad en uno de los pilares básicos que mueven la economía de la región. Las actividades principales se concentran en la plaza central, a la que nos acercamos con curiosidad observando la diversidad de visitantes y de puestos que exponen productos artesanales, alfarería, follajes, bebidas y alimentos nativos, prendas de vestir y cuadros entre otros".

No hay comentarios.: