lse construyeron en México más de 19 000 kilómetros de vías férreas con la inversión extranjera; el país quedó comunicado por la red telegráfica; se realizaron inversiones de capital extranjero y se impulsó la industria nacional. lA partir de 1893 se sanearon las finanzas, se mejoró el crédito nacional y se alcanzó gran confianza en el exterior, y se organizó el sistema bancario, que se invalidó durante la década de 1940, en el gobierno deLázaro Cárdenaz lA partir de 1893 se sanearon las finanzas, se mejoró el crédito nacional y se alcanzó gran confianza en el exterior, y se organizó el sistema bancario, que se invalidó durante la década de 1940, en el gobierno de Lázaro Cárdenas lDurante un siglo, cientos de trabajadores yucatecos vivieron y laboraron en haciendas henequeneras. En su mejor época, en el periodo que abarca el régimen de Porfirio Díaz, se registraron más de mil 200 de estos centros de producción, ubicándose en un radio de 80 kilómetros alrededor de la ciudad de Mérida. lLa industria del henequén, durante ese largo periodo, fue determinante en el estado; en torno a ella giraba el resto de las actividades económicas, teniendo gran influencia en la política y, en parte, en la cultura lla reforma al Código de Comercio (1889); que fomentó, dio surgimiento y expansión de uno de los principales instrumentos de consolidación del capitalismo mexicano: la banca. lel sistema bancario mexicano tiene tres etapas : l1880-1907 formación y expansión de la banca privada, 1897 – 1907 consolidación bancaria 1907 –1910 decadencia y crisis de la banca. En abril de 1878, Estados Unidos reconoció el gobierno del presidente Díaz. Con la modificación de una serie de leyes México abrió sus puertas a la inversión extranjera. La respuesta del exterior no se hizo esperar: un gran flujo de capital y tecnología surgió de las concesiones que el gobierno mexicano otorgó a inversionistas extranjeros en forma de tasas de ganancias garantizadas, exenciones de impuestos y reformas fiscales benéficas para los inversionistas. lLas principales fuentes de capital extranjero invertido en México durante el Porfiriato venían de Estados Unidos y Gran Bretaña. Estados Unidos compartía con México el interés por desarrollar sistemas de comunicación que facilitaran el comercio e hicieran más estrechos los vínculos económicos entre ambos países; por tal motivo, gran parte del capital invertido en México estuvo dirigido hacia la construcción de una amplia red ferroviaria que uniera a las principales ciudades del país ly –mediante conexiones– se extendiera más allá de la frontera norte hasta alcanzar importantes ciudades norteamericanas. lCon las grandes propiedades, la agricultura se orientó a la exportación y creció espectacularmente, sobre todo en la producción de henequén, café, cacao, hule y chicle.
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